El revestimiento cerámico y la incidencia de la puesta en obra en su rendimiento futuro. Un caso particular
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2003Subject/s
Abstract
De todos los materiales que intervienen en el proceso constructivo de una edificación, unos de los que han evolucionado mas espectacularmente son los materiales cerámicos y, dentro de este hecho aparece la idea de dedicarlos al acabado de superficies ya sean interiores como exteriores, ya que la mejora de determinados parámetros les hace útiles para su colocación tanto en revestimientos de paramentos como de suelos. En principio, tendríamos que pedir a estas unidades, características notablemente diferentes según que su colocación sea o no expuesta a la intemperie o también, según se trate de revestir paredes o pavimentar suelos, ya que las condiciones de respuesta del material también han de ser básicamente distintas. No obstante lo expuesto, es un hecho que los procesos de producción y fabricación de estos materiales son muy distintos a los empleados hasta hace pocos años, contribuyendo con ello a la consecución de placas cerámicas (tanto azulejos como losetas y baldosas) de menos espesor, más resistencia a la rotura y menos porosidad, a la vez que los barnices y vidriados de protección son también más uniformes y resistentes, con propiedades antideslizantes, en ciertos casos y para determinada tipología de uso. En cuanto a proyecto, atendiendo a las solicitaciones de tipo mecánico que deberá soportar el material cerámico en función del uso, está establecida la siguiente clasificación: 1. Revestimiento de paramentos 2. Pavimento para uso peatonal ligero 3. Pavimento para uso peatonal moderado 4. Pavimento para uso peatonal medio 5. Pavimento para uso peatonal intenso 6. Pavimento para uso peatonal muy intenso 7. Pavimento para tráfico rodado.
De todos los materiales que intervienen en el proceso constructivo de una edificación, unos de los que han evolucionado mas espectacularmente son los materiales cerámicos y, dentro de este hecho aparece la idea de dedicarlos al acabado de superficies ya sean interiores como exteriores, ya que la mejora de determinados parámetros les hace útiles para su colocación tanto en revestimientos de paramentos como de suelos. En principio, tendríamos que pedir a estas unidades, características notablemente diferentes según que su colocación sea o no expuesta a la intemperie o también, según se trate de revestir paredes o pavimentar suelos, ya que las condiciones de respuesta del material también han de ser básicamente distintas. No obstante lo expuesto, es un hecho que los procesos de producción y fabricación de estos materiales son muy distintos a los empleados hasta hace pocos años, contribuyendo con ello a la consecución de placas cerámicas (tanto azulejos como losetas y baldosas) de menos espesor, más resistencia a la rotura y menos porosidad, a la vez que los barnices y vidriados de protección son también más uniformes y resistentes, con propiedades antideslizantes, en ciertos casos y para determinada tipología de uso. En cuanto a proyecto, atendiendo a las solicitaciones de tipo mecánico que deberá soportar el material cerámico en función del uso, está establecida la siguiente clasificación: 1. Revestimiento de paramentos 2. Pavimento para uso peatonal ligero 3. Pavimento para uso peatonal moderado 4. Pavimento para uso peatonal medio 5. Pavimento para uso peatonal intenso 6. Pavimento para uso peatonal muy intenso 7. Pavimento para tráfico rodado.