El potencial de reutilización de los sistemas constructivos como factor determinante en el análisis del ciclo de vida de los edificios
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Date
2016Subject/s
Unesco Subject/s
3313.04 Material de Construcción
3308.07 Eliminación de Residuos
Abstract
Considerar el edificio como un objeto final es un error de principio si perseguimos la sostenibilidad como factor de diseño de nuestra arquitectura. Actualmente deberíamos entender el edificio como un ‘banco de materiales’ para las siguientes generaciones y asumir las consecuencias en el diseño de los sistemas constructivos. De las tres fases generales del Ciclo de Vida de un edificio –Construcción, Uso y Mantenimiento y, Desconstrucción-, la fase en la que se han concentrado los mayores esfuerzos y en la que se han obtenido importantes resultados es la fase de Uso y Mantenimiento. Ello está llevando a concentrar la mayor parte, de las emisiones de CO2 y de las inversiones energéticas, en las fases de Construcción y Desconstrucción. El creciente protagonismo de las fases de Construcción y Desconstrucción en el Análisis de Ciclo de Vida de un edificio ha llevado a plantear estrategias, desde la propia fase de proyecto, de mayores eficacias en el diseño de elementos constructivos; mejores estrategias, encaminadas a la reducción de la cantidad de material, en los sistemas constructivos; y selección de materiales en función de ciclos cerrados de los mismos. Esta investigación plantea la valoración de la posible reutilización de los materiales y elementos en función del -Coeficiente de retorno al acopio- que mide la capacidad de desmontaje de los sistemas constructivos y su posible reutilización con el consecuente ahorro en emisiones y recuperación de la energía embebida. Esta cuantificación de la reutilización considerada en el proceso del Análisis de Ciclo de Vida de un edificio permite una mayor concreción en la valoración del impacto medioambiental y en este caso repercutido por m3 de habitabilidad.
Considerar el edificio como un objeto final es un error de principio si perseguimos la sostenibilidad como factor de diseño de nuestra arquitectura. Actualmente deberíamos entender el edificio como un ‘banco de materiales’ para las siguientes generaciones y asumir las consecuencias en el diseño de los sistemas constructivos. De las tres fases generales del Ciclo de Vida de un edificio –Construcción, Uso y Mantenimiento y, Desconstrucción-, la fase en la que se han concentrado los mayores esfuerzos y en la que se han obtenido importantes resultados es la fase de Uso y Mantenimiento. Ello está llevando a concentrar la mayor parte, de las emisiones de CO2 y de las inversiones energéticas, en las fases de Construcción y Desconstrucción. El creciente protagonismo de las fases de Construcción y Desconstrucción en el Análisis de Ciclo de Vida de un edificio ha llevado a plantear estrategias, desde la propia fase de proyecto, de mayores eficacias en el diseño de elementos constructivos; mejores estrategias, encaminadas a la reducción de la cantidad de material, en los sistemas constructivos; y selección de materiales en función de ciclos cerrados de los mismos. Esta investigación plantea la valoración de la posible reutilización de los materiales y elementos en función del -Coeficiente de retorno al acopio- que mide la capacidad de desmontaje de los sistemas constructivos y su posible reutilización con el consecuente ahorro en emisiones y recuperación de la energía embebida. Esta cuantificación de la reutilización considerada en el proceso del Análisis de Ciclo de Vida de un edificio permite una mayor concreción en la valoración del impacto medioambiental y en este caso repercutido por m3 de habitabilidad.